¿Son útiles los manuales de guión?

El 11 de septiembre de 2015 participé en el coloquio Encontros de cinema en Sao Paulo, junto  a Elena Soares, Adirley Queirós y Thiago Dottori como moderador. Hablamos acerca del trabajo de los guionistas y de los métodos de guión.

En esta primera intervención, me referí a la utilidad de los manuales de guión, a si vale la pena leer y seguir un manual de guión y a una de las paradojas de mi libro Las paradojas del guionista.

 

 

 

 

TRANSCRIPCIÓN DEL VÍDEO

(La traducción del portugués la he hecho yo mismo de manera apresurada, así que cualquier sugerencia de corrección será muy bien recibida)

THIAGO DOTTORI: La gente discute mucho en Brasil la cuestión de la calidad de los guionistas. Siempre es un tema recurrente: que faltan guionistas buenos en el mercado. Y es una cuestión bien compleja, pero la solución pasa justamente por la formación de los guionistas y la calidad de nuestra formación en la dramaturgia. Y la calidad de nuestra formación pasa por la relación con los manuales por lo menos por la comprensión de las guías de guión y de escritura, que muchas veces se confunden con reglas para crear historias, especialmente en relación con la influencia de los americanos, que tienen una capacidad en su sistema que está muy por encima, y que saben las cosas que funcionan y los modelos… Entonces, yo quería que empezaran haciendo un comentario sobre eso y qué piensan de esos manuales. Usted (Daniel Tubau) ha escrito un anti manual… o si Adirley lo usa por ejemplo para escribir. Comenzar por una primera mirada acerca de qué son los manuales de guión, si vale la pena conocerlos, en fin, qué piensan sobre ellos. Podemos comenzar por usted, Daniel.

 

DANIEL TUBAU: Siento no poder hablar portugués, pero es más fácil para mí hablar español para poder decir cosas más complejas [había traducción simultánea]. Así que hablaré en español. Acerca de la pregunta de si vale la pena aprender a escribir con los libros de guión, pues yo diría que sí. Mi primer libro de guión se llama Las paradojas del guionista y se subtitula «Reglas y excepciones en la práctica del guión». Allí hablo de reglas o métodos o recetas o herramientas que se pueden usar para escribir un guión, pero también digo que muchas veces esas reglas o recetas se tienen que abandonar o no emplear porque lo que estás contando no funciona bien con esas reglas. Pero también hablo allí de las paradojas, evidentemente y defiendo que el guionista tiene que moverse en la paradoja, en al incertidumbre en la duda. Cuando comienza a escribir no debe tener seguridades, dudar mucho, tener grandes crisis, digamos que por lo menos cuatro o cinco crisis al escribir un guión, o siete u ocho al escribir un libro; crisis de las que sales renovado y sigues avanzando. Muchos guionistas nos agobiamos y lo pasamos muy mal por estas crisis, por estos bloqueos creativos, pero yo creo que no, que si lo aceptas, si aceptas que tienes que vivir ene esa duda, en esa incertidumbre y paradoja y si aceptas que hay cosas que te funcionaron una vez pero que ahora ya no te funcionan… Te preguntas: ¿por qué? Antes me funcionó y sin embargo en esta historia no me funciona lo que usé otra vez…

Tengo una paradoja en el libro que es: «Todos los métodos son buenos, incluso los malos». Es decir, yo creo que es bueno seguir cualquier método… Yo estoy en contra de algunos de los métodos más famosos o célebres, no es que esté en contra, es que no me gustan mucho, como el de Syd Field, el paradigma, que en este último libro [El espectador es el protagonista] he criticado especialmente, pero creo que si lees un libro de Syd Field y sigues las instrucciones que te da, al final tendrás un guión. A lo mejor en el siguiente guión decides hacerlo de  otra manera Pero vas a tener un guión.

Es muy difícil que un manual de guión no tenga algo interesante que contar. Es gente que ha tenido experiencias, cuenta sus experiencias y algo puedes aprovechar. El error, creo, es seguir los métodos como un dogma. Cuando lo sigues como un dogma de fe y quieres aplicar las recetas exactas,  que te da Syd Field en el paradigma, que consiste en una estructura con tres actos con dos puntos de giro o plot points…. Cuando quieres aplicarlo a cualquier historia que quieras contar, entonces la cosa se estropea. Era un método que valía aplicado en su terreno, pero si lo quieres extender a toda la realidad, entonces empieza a fallar. Pero, ya digo, todos los métodos son buenos, incluso los malos, pero también hay algunos mejores que otros, claro.