El guionista intuitivo
Como dice Linda Aronson, el guionista instintivo recurre a las primeras ideas que le vienen a la cabeza, que casi siempre son variaciones de sus historias o imágenes favoritas.
Carl Sautter, el productor ejecutivo de la serie Luz de luna, recuerda que cuando escuchaba propuestas de guionistas noveles:
«Casi todos proponían variaciones de casi las mismas tramas. La más popular: Maddie y David eran encerrados juntos… Cada guionista exponía esta única idea con verdadero fervor, creyendo que era la más original y fascinante de todos los tiempos».
Pero resulta que esas ideas habían sido empleadas en la serie, ya en los primeros capítulos.
Cuando nos dejamos llevar por el entusiasmo narrativo repetimos, casi siempre sin darnos cuenta, algo que ya hemos visto:
«Los guionistas suelen plantear una idea que no es más que la variación de la idea de la película que vieron seis meses antes» (John Truby)
Yo también, como profesor, guionista o director, he leído tratamientos, sinopsis, guiones, o he visto series, programas y películas que pretendían ser originales pero cuyas fuentes eran fácilmente identificables.
Por eso, aunque hay que dejarse llevar por la inspiración del momento y seguir la intuición, después debemos revisar lo que hemos escrito, porque muchas veces descubriremos que, más que inventar, lo que hemos hecho es recordar.