Un abismo Between the scenes
Entre una escena y la siguiente, y a veces entre una imagen y la siguiente, puede haber un universo entero.
Lo que no ve el espectador puede ser tan revelador como lo que ve. El manejo de lo que pasa entre una escena y otra es una de las herramientas más poderosas para guionistas, directores y editores.
Michael Bays en Between the scenes (Entre las escenas) examina ese espacio invisible pero tan poderoso que es la transición entre una escena y la siguiente. Es un libro dirigido, dice Bays, a guionistas, directores y editores, porque los tres juegan con lo que está entre una escena y otra.
Entre muchas ideas acerca de cómo usar esa transición, Michael Bays describe el uso diferente de los fundidos. El fundido a negro es una localización en sí mismo, es un lugar donde no hay nada y donde el tiempo no se detiene, sino que se mantiene, por lo que el espectador «es llevado a pensar en lo que ha visto», y al mismo tiempo prepararse para algo nuevo que enseguida verá.
Por el contrario, un fundido a blanco es, más que una frontera entre escenas, un puente que nos lleva a lo siguiente: la mente del espectador no se detiene a reflexionar en lo que ha visto, sino que avanza hacia lo siguiente.
Jacob T.Swiney reunió en un vídeo treinta finales de películas con fundido a blanco. Podéis verlo aquí: Fade to White.