La prehistoria de la creatividad

Quinta entrega de nuestro posdcast: Una cita con las musas. En esta ocasión, la periodista Chus Natera guía la entrevista a Daniel que nos enseña cómo la creatividad mata. No todo son buenas noticias.  

En el menú de tres puntos de la derecha, puedes bajarte al archivo de audio.

Transcripción de la entrevista

Chus Natera: Hoy es miércoles y esta sintonía nos da la pista de quién tenemos por aquí en la emisora: Daniel Tubau y la sección “Una cita con las musas”. Muy buenas tardes, Daniel.

Daniel Tubau: Hola, muy buenas tardes. ¿Cómo estás?

CN: Cada semana sacamos al creador que todos llevamos dentro. La semana pasada hablábamos con Daniel de la Quinta Regla del Brainstorming. Nos explicabas cómo era eso de que había que eliminar las jerarquías en la lluvia de ideas. Y hoy creo que las musas viajan en el tiempo… pero cuéntanos de qué vamos a hablar exactamente.
DT: Vamos a hablar de la historia de la creatividad. Pero más que de la historia, vamos a hablar de la prehistoria. Nos vamos a ir muy atrás en el tiempo, para conocer los orígenes de la creatividad.

CN: A ver, explícame eso…
DT: Bueno, resulta que nosotros somos homo sapiens, que es una especie de homínido, del género homo, la única que ha sobrevivido, pero había otras, que se han extinguido. La más conocida son los neandertales, pero también estaba el hombre de Java o los Denisovianos. Esas especies se extinguieron, pero nosotros sobrevivimos, y se cree que eso podría deberse precisamente a la creatividad.

CN: ¿Y por qué se extinguieron ellos y no nosotros?
DT: Las causas, por supuesto, no se conocen con seguridad, pero existe la fuerte sospecha de que fuimos nosotros quienes exterminamos a las otras especies homo. Esa hipótesis ha sido popularizada recientemente por un bestseller de Yuval Noah Harari, que se llama Sapiens. Un libro muy interesante que cuenta el lado oscuro, a veces oscurísimo, de nuestra especie.

CN: ¿Y cómo se puede saber que la creatividad influyó en la supervivencia de la especie homo sapiens?

DT: Saber cómo exterminamos a los otros homínidos, no está muy claro; ahora bien, los exterminásemos o no, hay indicios que parecen mostrar que los homo sapiens eran más creativos, o al menos más inquietos y curiosos que otras especies de homínidos. Por ejemplo, porque en los asentamientos de neandertales los paleoantropólogos han descubierto que los objetos hallados en los enterramientos son propios de la zona, es decir que hay allí objetos que se podían encontrar en las cercanías del lugar donde vivían. En un radio de 20 o 100 kilómetros. Sin embargo, en los asentamiento sapiens se han encontrado objetos de lugares muy lejanos, digamos, en un ejemplo imaginario, que en las islas británicas se ha encontrado un tipo de mineral que solo puede encontrarse en la zona de los Cárpatos.

CN: Claro, se han tenido que trasladar…
DT: Sí, eso prueba que  o bien viajaban y recorrían largas distancias, o bien que habían establecido relaciones comerciales o amistosas con gentes de lugares distantes.

CN: Yo tengo entendido que el homo sapiens construía incluso canoas, lámparas de grasa…
DT: Sí, todo es tipo de herramientas, de artilugios que revelan inventiva se han encontrado en esos lugares de los sapiens, pero no tanto en asentamientos de denisovianos u otras especies…

CN: Vaya, parece entonces que la creatividad o al menos la curiosidad pueden ayudar a la supervivencia de una especie…
DT: Sí, parece que es realmente buena… Para nosotros, claro, porque no sé qué pensarían de nuestra estupenda creatividad los otros homínidos extinguidos, a los que les parecería espantosa, porque les llevó a la extinción. La creatividad lleva al arte, pero también lleva a la guerra, por ejemplo a inventar nuevas y mortíferas armas, como la ballesta, que cambió la guerra en China hacia el año 300 antes de nuestra era, o la pólvora, también inventada por los chinos. Por no hablar de la bomba atómica. ¿Quién iba a pensar que dividiendo la cosa más pequeña se lograra desencadenar una energía descomunal? Este es el lado oscuro de la creatividad: se pueden crear cosas para el bien pero también para el mal.

CN: Pero parece que no le damos importancia a la creatividad en la evolución. Se habla del lenguaje, del razonamiento…

DT: Así es. En este libro de Harari y en otros anteriores de paleoantropólogos se sostiene que el hecho mismo de que nosotros seamos capaces de imaginar y de crear narrativa, fábulas como el viaje del héroe, protagonizadas por diversos personajes, puede haber ayudado a la supervivencia de la especie. Los expertos en narrativa siempre se han preguntado por qué nos gusta tanto que nos cuenten historias.

CN: Es decir, que contar historias ha contribuido a la supervivencia…
DT: Así es, pero además un tipo determinado de historias. Historias con un protagonista que tiene un objetivo, que traza un plan para alcanzarlo, que se encuentra amigos y enemigos, que se enfrenta al peligro y que triunfa o fracasa. Lo que se puede llamar storytelling o viaje del héroe…

Porque hay otras maneras de contar las cosas, pero que no nos gustan o que no nos seducen tanto. Por ejemplo la forma categorial o categórica, que ordena las cosas en categorías, como un diccionario, que ordena todo siguiendo, como decía Borges, el orden más arbitrario y absurdo que existe, el alfabético, que sitúa a una abeja junto a un ábaco o a la pena delante del pene.

CN: Bueno igual para algunos…
DT: Sí, a lo mejor para algunos un pene es una pena…

CN: Quién sabe…
DT: O también la forma asociativa, que establece relaciones reales o imaginarias entre cosas que presenta una al lado de la otra. Por ejemplo, el cineasta Eisenstein en Octubre nos enseña a un político como Kerenski y después una imagen de un pavo real, así que el espectador piensa que Kerenski es un presumido muy satisfecho de sí mismo. O la forma abstracta, que como su nombre indica no es muy concreta. O la argumentativa o retórica, que quiere demostrar algo. Hay diversas formas narrativas, pero la que más nos gusta es la que he descrito como storytelling o viaje del héroe, la forma narrativa pura en la que hay un protagonista, una meta y diversas vicisitudes. Un héroe…

CN: Un héroe y un antagonista, que es el que realmente da la emoción a la historia…
DT: Sí, se trata de historias en las que hay un héroe, que tiene un deseo u objetivo, que en su camino hacia ese objetivo va encontrando dificultades, por ejemplo un antagonista, y que al final logra lo que deseaba, o bien fracasa. La verdad es que a veces sentimos simpatía haca él o ella y otras veces lo odiamos, pero nos gusta ver las cosas que le pasan, cómo se enfrenta a sus enemigos, cómo encuentra camaradas en su lucha y cómo consigue o no consigue su objetivo. Es algo que nos gusta mucho, incluso en la política, donde se habla hoy mucho del relato, ¿verdad?

CN: Es que parece que así empatizamos más con el discuso, claro.
DT: Sí, es más fácil empatizar con un héroe que con una categoría, o con el alfabeto, ¿cómo vas a empatizar con la letra “R”, ¿no? Sin embargo, con Luke Skywalker es mucho más fácil. Y seguramente esto sucede porque fue algo que ayudó a nuestra especie a sobrevivir.

CN: Y tú crees que este gusto por las historias narrativas también puede haber ayudado a la supervivencia de la especie…
DT: Sí. En realidad no es una hipótesis mía, sino que circula en diversos ambientes. Pero a mí me gusta poner un ejemplo para mostrar cómo la creatividad y la capacidad narrativa pudo ayudar.

CN: Un ejemplo que nos vas a contar…
DT: Por supuesto, te contaré un ejemplo que suelo poner en mis clases. Imagínate a una mujer sapiens que camina por un bosque con su hijito cogido de la mano. De pronto se detiene y ve unas extrañas marcas en el suelo, unas pisadas. Entonces se detiene, mira atentamente las pisadas y suponemos que, a su manera sapiens, quizá sin un lenguaje como tal, piensa algo como:

“Yo he visto antes estas huellas… ¿Cuándo, dónde? Ah sí, las vi poco antes de que una criatura feroz de largos colmillos y garras terribles apareciera y devorara a mi otro hijo”.

La mujer sapiens ha hecho un flashback, ha regresado al pasado y ha visto de nuevo una escena que vivió. A continuación, la mujer piensa:

“Entonces es probable que la fiera esté por aquí y podría aparecer en cualquier momento, saltar sobre nosotros y comerse a mi otro hijo”.

Aquí está haciendo lo que en el cine o las series se llama un flashforward

CN: Parece, Daniel, que estamos en la serie LOST…
DT: Así es, para delante y para atrás.

CN: Seguramente los guionistas cogieron ideas de ahí…
DT: Seguramente nos gusta tanto LOST porque nos gusta este mecanismo… Pues imagina a esa mujer sapiens que ha hecho este flashback y este flashforward, al tener en cuenta ese pasado recordado y ese futuro imaginado, la mujer sapiens a continuación actúa y decide, o bien hace un arma para defenderse de la fiera, o bien se sube a un árbol para que no les pueda alcanzar. La capacidad de fabular puede salvarle la vida. Y podemos suponer, pero insisto en que son solo hipótesis, que ese tipo de pensamiento narrativo era más frecuente en los sapiens que en los neandertales o en otras especies de homínidos, y que incluso supuso una ventaja evolutiva: quienes tenían pensamiento narrativo sobrevivían y tenían más descendencia. Los que no eran capaces de hacer esos flashbacks y flashforwards no sobrevivían tanto, no tenían hijos y no eran premiados por la selección natural.

CN: Bueno, pues ya hemos visto que la creatividad no es una cosa del presente y que las musas también parece que visitaba a los homínidos, al menos a los sapiens.
DT: Pues sí, parece que las musas ya estaban rondando por allí, por las cavernas…